sábado, 13 de diciembre de 2014

Swap

Un swap es un tipo de derivado financiero. Los derivados financieros son productos financieros cuyo valor depende del valor de otro, de ahí su nombre. Estos derivados se materializan en contratos que tendrán un efecto u otro dependiendo de lo que suceda con el valor del que derivan.

Los swaps en concreto son contratos en los que dos partes se ponen de acuerdo para intercambiar los beneficios de un instrumento financiero A propiedad de la primera parte por los beneficios de otro instrumento financiero B propiedad de la segunda parte. Los swaps pueden ser de muchos tipos, estando a veces referenciados a tipos de interés.


Los swaps han crecido mucho en la última década en los mercados, aunque su origen viene de los años 80. Actualmente el valor de los swap en circulación es varias veces el PIB mundial y se trata de uno de los contratos financieros más comerciados en el mundo.
¿Para qué sirve un swap?

Los swaps tienen varios usos en las finanzas modernas, pero mencionaremos los más frecuentes. El primero es intercambiar en el futuro recursos entre dos partes, de modo que en ocasiones un swap puede no ser puramente monetario, sino también de bienes o servicios. Muchos swaps están referenciados al precio del petróleo o del oro.

Un swap también se puede utilizar para especular, si creemos que aquello que recibiremos en el futuro será de mayor valor que aquello que entregaremos podríamos contratar un swap para acordar el intercambio. Este es uno de los instrumentos que se utiliza para lo que los medios de comunicación suelen llamar “apostar en los mercados financieros”.

Por ejemplo si tenemos un derecho que nos proporciona un 5% fijo anual y creemos que los tipos de interés de mercado va a subir podríamos firmar un swap para intercambiar los intereses con alguien que crea que los tipos de interés van a bajar. En ese caso si dentro de un año el tipo de interés de mercado es del 6% la otra parte nos tendría que pagar el 1% de la cantidad acordada. Si el tipo de interés está en el 4% seremos nosotros quienes tendremos que pagar el 1% a la otra parte.

Como inversor individual para pequeños y medianos patrimonios no suele ser práctico invertir en swaps por dos motivos. Por un lado los swaps son muy arriesgados y por otro las cantidades mínimas exigidas se salen de lo que se puede permitir invertir un patrimonio pequeño o medio.

0 comentarios :

Publicar un comentario